Esta historia es de un padre Australiano que realizaba año a año el Ironman de su país, y su mayor ilusión era competir al lado de su hijo dicha prueba. Por desgracia, el niño nació con parálisis cerebral.
ESTO NUNCA FUE UN OBSTACULO
El con 60 años inscribió junto a su hijo en la competencia.
Si este tipo de ejemplos no motiva a seguir adelante, no se que lo haría.
martes, 11 de marzo de 2008
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2 comentarios:
muy bueno Martin...me contó guille que van encaminados con lo de AVINa, ojala les siga ytendo muy bien!!
Muy bueno, qué gran ejemplo.
Ánimo con tu blog muchos, aunque anónimos, lo seguimos.
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